Implementar un firewall en los entornos corporativos es una tarea imprescindible cuando hablamos de proteger los datos mediante un plan de ciberseguridad. Su implementación continúa siendo imprescindible aún después de su primera aparición hace 25 años. Los riegos a los que está expuesta su información, obliga a desarrollar entornos confiables. No obstante, conseguirlo es un problema complejo que involucra diversos factores. En general, el firewall tiene como propósito filtrar las conexiones que ingresan a la red interna de la empresa, así como las conexiones de red que van hacia el exterior de la misma.
Con esa dinámica, evitará que los usuarios de internet no autorizados puedan ingresar a la red corporativa. De igual modo, restringe a los colaboradores para que no puedan acceder a servicios externos que no están permitidos. La importancia del uso de firewall en las empresas radica en su función de filtro que examina todos los paquetes que se dirigen a la red con requerimientos previamente establecidos. Si la IP y el puerto son válidos según dichos requerimientos, entonces los paquetes serán entregados, de no ser así simplemente se desechan.